Seamos sinceros, si eres programador, seguramente has desplegado alguna que otra aplicación usando Vercel. Es ese servicio que nos facilita la vida conectándose a GitHub y haciendo que nuestros frontends pasen a producción de manera súper sencilla.
Vercel tiene una capa gratuita decente si quieres subir aplicaciones ligeras para probar cosas. Pero cuando empiezas a hacer cosas más serias y necesitas más potencia, ahí es cuando te toca pasar al plan de 20 dólares mensuales. Hasta aquí, todo bien, no es demasiado caro para lo que ofrece.
Pero aquí viene la trampa: el negocio de Vercel no está realmente en esos 20 dólares mensuales que pagas. Su verdadero negocio está en cobrarte por transferencia de datos. Tienes una cantidad limitada y cuando te pasas… ¡ZAS! Ahí te meten el sablazo.
Puedes pasarte de los límites porque tienes muchos clientes visitando tu web, o peor aún, porque alguien te ha hecho un ataque DDoS que no has sabido mitigar. Y créeme cuando te digo que la factura puede ser muy, muy cara. Estamos hablando de miles de dólares que pueden aparecer de la nada.
Pues ahora imagínate que por mucho menos dinero puedes imitar exactamente el mismo comportamiento que hace Vercel, pero no solo desplegando frontends, sino pudiendo desplegar cualquier tipo de aplicación que se pueda dockerizar. O sea, cualquier cosa: APIs, bases de datos, aplicaciones complejas, servicios como N8N… lo que se te ocurra.
Esto es posible gracias a Coolify, y hoy te voy a contar todo lo que necesitas saber sobre esta herramienta que puede cambiar tu forma de desplegar aplicaciones para siempre.
¿Qué demonios es Coolify?
Vale, probablemente ya conoces Vercel y su interfaz súper elegante que te permite conectarte a GitHub y desplegar tus aplicaciones en segundos. Aunque diga que es para frontends, en realidad está pensado para aplicaciones full-stack, especialmente Next.js (que son los mismos creadores), así que puede manejar tanto frontend como backend.
Pero ahora, ¿qué es Coolify? Básicamente, es un software gratuito que te facilita todo el tema del self-hosting. No te voy a mentir diciendo que la interfaz es más bonita que la de Vercel, porque sería engañarte. Pero sí te voy a decir que es muchísimo más práctica y potente.
En la práctica, todo lo que puedes hacer con Coolify lo puedes hacer tú manualmente conectándote a tu servidor por SSH, con pura gestión de Docker y otras herramientas. Puedes llegar a conseguir exactamente lo mismo, pero claro, para eso necesitas invertir mucho más tiempo y conocimiento técnico que quizás no tienes o no quieres usar.
Con Coolify te olvidas de líos. Tienes una interfaz muy clara que te permite crear proyectos, separarlos por entornos, desplegar cualquier tipo de aplicación que corra en Docker. Y como Docker prácticamente puede ejecutar cualquier cosa, las posibilidades son infinitas.
Pero no solo eso. Además de dejarte usar Docker de todas las maneras posibles, Coolify ya tiene presets para instalarte aplicaciones existentes súper fácilmente. Bases de datos como PostgreSQL, Redis, Supabase… También servicios, muchísimos tipos de servicios que no puedo pararme a nombrar porque si no no terminaría nunca este post. Entre ellos está N8N, que ahora tanto está de moda, e incluso WordPress si necesitas algo así.
Además, puedes conectar tu cuenta de GitHub y ejecutar tus repositorios exactamente como hace Vercel. La experiencia es muy similar, pero con la diferencia de que está corriendo en tu propio servidor.
Una cosa que me parece genial es que puedes añadir varios servidores y conectarlos entre ellos por SSH. Esto es súper práctico si tienes varios servidores: desde uno tienes el panel de Coolify, pero puedes desplegar aplicaciones en otros servidores diferentes. Es como tener un centro de control para toda tu infraestructura.
También incluye sistema de backups que puedes conectar con AWS o con Cloudflare (yo prefiero este último porque me sale gratis), y los backups son completamente configurables. Puedes configurar notificaciones por correo igual que Vercel, solo necesitas un servidor SMTP.
Y si lo quieres usar en equipos de trabajo, también está pensado para eso, con gestión de usuarios, roles, equipos, etc.
Como ves, es una herramienta muy, pero que muy completa y es gratis. Eso sí, tienes que tener en cuenta una diferencia importante: esto no es un servicio como Vercel. Tienes que instalártelo tú en tu propio servidor.
¿Qué necesitas para montar tu propio Coolify?
Yendo al grano, ¿qué necesitas para hostear tu propio servidor con Coolify? Pues como siempre digo, necesitas un ordenador. Así de simple.
Bueno, para ser más específico, te puede servir un VPS (o sea, un servidor en la nube), te puede servir una Raspberry Pi que tengas por casa, o te puede servir un PC viejo que tengas cogiendo polvo y lo vayas a tener conectado todo el rato.
Los requisitos mínimos que recomiendan son 2 cores de CPU, 2GB de RAM y al menos 30GB de espacio libre. Pero bueno, esto es como todo: cuanto mejor sea tu hardware, mejor va a funcionar.
Esto me recuerda que en el canal ya tenemos un tutorial de cómo conseguir un servidor con 4 cores de CPU, 24GB de RAM y 200GB de espacio totalmente gratis. Sí, como lo oyes, gratis.
Aunque para ser sincero, cuando intenté instalar Coolify en ese servidor de Oracle Cloud, por ser arquitectura ARM me dio algunos problemas. A día de hoy veo en la propia web de Coolify que tiene un apartado específico para la instalación en Oracle, así que es posible que ya funcione bien. Yo por mi parte lo tengo instalado en un servidor con arquitectura AMD64 y desde ahí lo tengo conectado a mi servidor gratuito de Oracle Cloud.
Te recomiendo encarecidamente que primero pruebes en Oracle Cloud ya que es gratis, y si funciona, genial. Si tienes problemas, siempre puedes usar cualquier otro proveedor.
Lo único que sí te recomiendo es que el servidor que uses tenga suficiente espacio de almacenamiento, porque en cuanto empices a crear servicios, vas a ver cómo Docker consume espacio que da gusto.
Instalación paso a paso (¡sin complicaciones!)
Vale, vamos con la instalación. Te voy a explicar todo desde cero para que no tengas ningún problema.
Primero necesitas conseguir un servidor. Puedes usar el servidor gratuito de Oracle Cloud que te menciono, o comprar uno en cualquier proveedor como Hetzner, DigitalOcean, Linode… El que prefieras.
Si usas una Raspberry Pi, necesitas tener instalado Raspbian. Si usas un PC viejo, que tenga Linux instalado (con Ubuntu es suficiente).
Una vez que tengas tu servidor listo, vas a conectarte por SSH. Si no sabes cómo, básicamente abres tu terminal y escribes algo como:
ssh usuario@ip_del_servidor
Donde “usuario” es tu nombre de usuario y “ip_del_servidor” es la IP de tu servidor.
Una vez conectado, instalar Coolify es ridículamente fácil. Solo tienes que ejecutar un comando que te dan en su página web:
curl -fsSL https://cdn.coollabs.io/coolify/install.sh | bash
Este comando descarga el script de instalación y lo ejecuta automáticamente. Se encarga de instalar Docker, configurar todo lo necesario y poner Coolify en marcha.
Cuando termine la instalación (tardará unos minutos), puedes ir a la IP de tu servidor en el puerto 8000. Por ejemplo, si tu servidor tiene la IP 123.456.789.0
, irías a http://123.456.789.0:8000
.
Ahí te va a pedir que crees un usuario administrador. Pon un nombre de usuario y una contraseña segura, porque esta será la llave de acceso a tu Coolify.
Una vez dentro, ya tienes tu propio “Vercel” funcionando. Puedes empezar a conectar repositorios de GitHub, crear aplicaciones, desplegar servicios… lo que necesites.
Si tienes un dominio, puedes configurarlo para que apunte a tu servidor y así acceder a Coolify con una URL más amigable en lugar de usar la IP directamente.
Coolify vs Vercel: ¿Cuál elegir?
Ahora que ya sabes qué es Coolify y cómo instalarlo, probablemente te estés preguntando cuándo usar uno u otro. La respuesta depende de tus necesidades y tu situación.
Vercel es perfecto si:
Solo quieres desplegar un par de frontends sencillos como prueba y no quieres ni comprarles un dominio. La capa gratuita de Vercel está muy bien para esto. También es genial si no quieres preocuparte por nada técnico: ellos se encargan de la seguridad, las actualizaciones, el mantenimiento… Tú solo subes tu código y ya está.
Además, Vercel tiene un ecosistema muy pulido. Su interfaz es preciosa, las integraciones funcionan de maravilla, y si usas Next.js, la experiencia es prácticamente perfecta.
Coolify es la mejor opción si:
Quieres tener control total sobre tus aplicaciones y no depender de facturas inesperadas. Si estás creciendo como desarrollador y quieres aprender sobre infraestructura, Coolify es una opción excelente.
También es genial si necesitas desplegar cosas más allá de aplicaciones web. Bases de datos, servicios de automatización, APIs complejas, microservicios… Con Coolify puedes desplegar literalmente cualquier cosa que funcione con Docker.
Y desde luego, si ya has tenido algún susto con facturas de servicios cloud por tráfico inesperado, tener tu propio servidor te da mucha más tranquilidad. Sabes exactamente cuánto vas a pagar cada mes.
El tema de la seguridad:
Es cierto que con Vercel no tienes que preocuparte por la seguridad del servidor. Ellos tienen un equipo entero dedicado a eso. Con Coolify, aunque también hay un equipo detrás y se actualizan las vulnerabilidades, al ser tu propio servidor siempre existe la posibilidad de que te dejes algún hueco de seguridad donde te puedan hacer daño.
Pero bueno, si mantienes tu servidor actualizado y sigues las buenas prácticas básicas de seguridad, no deberías tener problemas mayores.
Mi recomendación personal
Sinceramente, si quieres crecer como desarrollador y no depender completamente de proveedores externos que un día pueden mandarte una factura de miles de euros, tener tus proyectos importantes en tus propios servidores es la mejor decisión. Me da igual si usas Coolify, si lo haces manualmente con Docker, o si usas otra herramienta similar.
La independencia tecnológica es algo muy valioso, especialmente cuando empiezas a tener proyectos que generan ingresos reales. No hay nada más tranquilizador que saber que controlas completamente tu infraestructura.
Coolify hace que este proceso sea muchísimo más sencillo de lo que era antes. No necesitas ser un experto en DevOps para tener una infraestructura profesional funcionando.
Además, una vez que lo tienes montado, puedes usarlo para experimentos, proyectos personales, clientes… Todo en el mismo sitio, con el mismo flujo de trabajo.
¿Y tú qué prefieres? ¿Has probado ya Coolify o sigues usando Vercel? ¿Hay alguna otra herramienta que te parezca todavía más interesante y quieres que la traigamos al canal?
Déjamelo saber en los comentarios. Y si te ha resultado útil este tutorial, ya sabes que puedes compartirlo con otros desarrolladores que puedan estar en la misma situación.
Por cierto, si te interesa seguir aprendiendo sobre self-hosting y herramientas para desarrolladores, tengo otro tutorial donde te enseño cómo montar tu propio bloqueador de anuncios para toda tu red doméstica. Es una pasada porque bloquea anuncios, rastreadores y malware en todos los dispositivos de tu casa sin tener que instalar nada. Estoy seguro de que te será de utilidad.